La migración de los pingüinos magallánicos: del extremo sur a nuestras costas y más allá
- Aldi Isali
- hace 11 horas
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Cada año, miles de pingüinos magallánicos emprenden una travesía extraordinaria desde las frías aguas de la Patagonia hacia latitudes más templadas del Atlántico Sur, llegando incluso hasta el sur de Brasil. Este viaje, tan fascinante como desafiante, es parte esencial de su ciclo de vida y nos brinda la oportunidad —y la responsabilidad— de asistir a aquellos individuos que, por diversas razones, llegan a nuestras costas debilitados.
¿Cuándo migran los pingüinos magallánicos?
Temporada principal: entre fines de otoño y el invierno austral (aprox. mayo a agosto), con variaciones según las condiciones oceanográficas y la disponibilidad de alimento.
Rutas típicas: desde colonias patagónicas (Argentina y Chile) hacia el norte, siguiendo la corriente de Malvinas y zonas de alta productividad marina, hasta Uruguay y el sur de Brasil.
Observaciones en Pinamar y la Costa Atlántica bonaerense: los picos de arribo de individuos cansados o juveniles suelen darse entre junio y septiembre, aunque pueden presentarse antes o después según el clima y la abundancia de peces.
¿Por qué algunos pingüinos magallánicos llegan débiles a la costa?
Durante la migración, enfrentan múltiples desafíos:
Escasez de alimento: cambios en la temperatura del mar y en las corrientes pueden desplazar cardúmenes (anchoveta, sardina, etc.), obligándolos a recorrer más distancia.
Temporales y oleaje: tormentas intensas incrementan el gasto energético y separan a juveniles del grupo.
Contaminación y pesca incidental: hidrocarburos, plásticos o redes afectan su salud y movilidad.
Estrés, hipotermia y deshidratación: al quedar varados o alejarse de áreas de caza, pierden rápidamente reservas energéticas.
El resultado: aves hipotérmicas, deshidratadas o con bajo peso que buscan la costa para descansar y, a veces, se acercan a zonas urbanas.
Nuestro rol en la Costa Atlántica: rescate y articulación
Desde Fundación Ecológica Pinamar respondemos ante estas situaciones con protocolos de rescate y derivación:
Recepción de avisos: trabajamos con vecinos, guardavidas y autoridades locales que nos dan aviso en caso de aparición de fauna marina en nuestras costas.
Primeros auxilios y contención: evaluamos el estado del animal, lo resguardamos del frío y del estrés, evitando el contacto innecesario y manteniéndolo en un lugar tranquilo.
Derivación especializada: coordinamos con Fundación Mundo Marino, referente en rehabilitación de fauna marina, para su atención veterinaria y recuperación integral.
Rehabilitación y regreso al mar: de individuos a bandada
En Fundación Mundo Marino los pingüinos magallánicos reciben:
Evaluación clínica completa: hidratación, nutrición gradual, control de temperatura y tratamientos específicos si hay lesiones o contaminación.
Fortalecimiento y socialización: a medida que recuperan condición, se los reúne en grupos para estimular conductas naturales.
Formación de una bandada con líder: los pingüinos son sociales y se organizan en grupos; promover una “bandada” con un individuo líder facilita la cohesión, la orientación y la supervivencia post-liberación.
Liberación controlada: cuando alcanzan el peso, la condición física y el comportamiento adecuados, se liberan en lugares y momentos óptimos para que puedan retomar su migración en futuras temporadas.
¿Cómo podés ayudar si ves un pingüino magallánico en la playa?
No lo toques ni lo mojes: el agua fría puede empeorar la hipotermia si el ave no está en condiciones.
Mantené distancia y evitá aglomeraciones: el estrés empeora su estado.
Protegelo del viento sin tapar su respiración: por ejemplo, creando una barrera con el cuerpo a distancia prudente hasta que llegue el equipo.
Llamanos o avisá a las autoridades locales: la respuesta rápida marca la diferencia.
Conservación que se construye en red
La migración de los pingüinos magallánicos nos recuerda que los océanos no tienen fronteras: lo que sucede en la Patagonia se conecta con lo que vemos en Pinamar y con las playas del sur de Brasil. Gracias al trabajo articulado entre Fundación Ecológica Pinamar, Fundación Mundo Marino, autoridades y la comunidad, cada rescate exitoso es una oportunidad para devolver al mar a un viajero incansable y mantener vivo el pulso de nuestros ecosistemas marinos.
Si te interesa colaborar con nuestras tareas de rescate, educación y conservación, o querés sumarte como voluntario, escribinos por nuestros canales oficiales. Juntos, podemos hacer que más pingüinos magallánicos completen su viaje.

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